Naksansa (낙산사), templo budista en la provincia de Gangwon

Relatos de una viajera..

Templo Naksansa (낙산사) es un templo que me gusta mucho, lo descubrí en Internet hace como 4 años atrás cuando me nació el gusto por visitar templos budistas en Corea pues, a pesar de no saber de esta religión, son lugares que se me hacen muy fascinantes, su arquitectura, sus colores, hay mucha historia detrás de ellos y son lugares que me trasmiten mucha paz.

Justamente en noviembre de 2019 fue la primera vez que lo visité, era otoño y me tocó un día lluvioso y frío, sin embargo, eso no impidió recorrerlo de principio a fin, simplemente me abrigué bien, compré un impermeable y me dispuse a caminar; créanme que fue una aventura increíble, no pude evitar conmoverme hasta las lágrimas de poder ver ese lugar tan bonito, así de impresionante fue para mí.

Este 2023 quise regresar ahora en primavera y fue un paisaje totalmente diferente, muy contrastante. En octubre los árboles con el cambio de hojas verdes a rojas, amarillas y marrón a ver a principios de abril el fin del invierno y las flores de cerezo.

Para llegar a este templo desde Seúl tienes que viajar en autobús y tardas aproximadamente de 3 a 3 horas y media dependiendo si llegas a la terminal de Sokcho o a la terminal de Yangyang, además depende de las rutas y horarios de los autobuses locales. Pero se preguntarán, qué tiene de especial este templo que me hizo viajar para muchos, mucho tiempo, para otros como yo, no fue nada… Obviamente las fotos hablan más que mil palabras, sin embargo, les daré algunos datos que encontré en la página de Spanish.visitkorea.or.kr

El templo Naksansa se ubica a 4 km hacia el norte de la playa Naksan y tiene una historia de 1.300 años, justamente se encuentra a medio camino entre Sokcho y Yangyang, provincia de Gangwon, región oriental de Corea del Sur y es uno de los pocos. Templos de Corea que tienen vistas al Mar del Este, también conocido como mar de Japón.

En esta ocasión viaje de Seúl a Yangyang para desde ahí llegar el templo y estaba muy emocionada de volver. Como ya mencioné, ahora era primavera así que había mucha gente a diferencia de cuando fui en otoño y seguramente también tuvo que ver la lluvia que me tocó en aquella ocasión.

Si quieren ir a este lugar les recomiendo que lleven zapatos cómodos para caminar pues hay mucho que ver y recorrer. Como está en una montaña, no esperas encontrar un lugar tan bonito de en medio de la naturaleza, hay árboles y mucha vegetación hasta que poco a poco ves la entrada al santuario.

Hubo un incendio forestal en 2005 que casi destruyo por completo el templo, sin embargo, ha sido reconstruido poco a poco y de verdad vale la pena visitarlo. Mientras lo recorre, ves paisajes muy bonitos que no parecen acabarse nunca, es uno tras otro y yo la primera vez que lo visito, no pude evitar emocionarme.

Mientras vas recorriendo el santuario en medio de la naturaleza de pronto te encuentras frente a una impresionante estatua budista de piedra llamada Haesugwaneumsang, que mide 16 metros de altura y por si fuera poco a esta altura del recorrido te das cuenta de que estas frente al mar, simplemente hermoso.