De regreso a Seoul nos bajaron del tren…
Relatos de una viajera
Como iba diciendo en mi relato anterior, después de salir de Petite France “쁘띠프랑스”, nos dirigimos a la estación de Gapyeong y compré los boletos de regreso a Seoul, no llegaríamos a la misma estación de la qué salimos por la mañana, pero no importaba.
Algunas de las estaciones de tren están a la intemperie, como ésta de Gapyeong.
Cabe señalar que en Corea del Sur cuando compras un boleto de tren, nadie te hace check, tú lo compras, buscas el anden, te subes al que te corresponde y listo, además, como ya había dicho, en un mismo anden puede salir el tren o el metro, como en este caso… También es importante señalar que son súper puntuales, ¡exactos!, pero yo no lo tome en cuenta… Dimos con el andén y ya haciendo memoria… faltaban unos minutos para la hora que marcaba nuestros boletos y llego un tren y dije: faltan unos minutos… ¡¡Debe ser este!! Y nos subimos.
Aquí están mis boletos de ese día: Cheongnyangni 청량리 – Gapyeong 가평 (de ida) / Gapyeong 가평 – Yongsan 용산 (de regreso), si no sabes coreano si podrías sufrir un poquito para ubicar anden, número de tren, etcétera.
Como dije, en su momento no tomé en cuenta que faltaban unos minutos para la hora que marcaban los boletos y es que los mexicanos, desafortunadamente, estamos acostumbrados a que los autobuses, por ejemplo, jamás salen a la hora… da pena decirlo, pero es la verdad y en México no viajamos en tren, sólo existe metro en la ciudades grandes y estos no tienen un horario tan controlado con en Corea del Sur, así que todo esto era nuevo para nosotras. En fin, nos subimos al tren, yo lo vi un poco diferente al de la mañana, pero no dije nada, supuse que al dirigirnos a otra estación no era igual. Nos sentamos e inició el viaje, la verdad íbamos súper cansadas y con hambre después de este largo día, que ya ni siquiera hablábamos, íbamos en estado zombie. No recuerdo si avanzamos una estación o dos, yo iba revisando el mapa en el celular para ver que fuéramos hacía la dirección correcta y según yo todo iba bien.
Nuestra vista de esa mañana desde el Gapyeong Rail Bike
El tren llegó a una estación, cosa que no se me hizo extraña, pero de pronto apareció un señor en la puerta del vagón donde íbamos, yo pensé que se iba a subir, pero empezó a hacernos señas con la mano de: vengan para acá – yo no pensé que en realidad nos hablaba a nosotras, por instinto fingí demencia y mis amigas sin pensarlo, hicieron lo mismo jajaja y ni nos movimos… Así que nos empezó a hablar en coreano mientras con las manos y los brazos formaba una especie de “X” y nosotros con cara: what? 왜? ¿Qué? Y nos indicaba que ¡¡nos bajáramos del vagón!! No entendíamos que pasaba, pero no tuvimos opción más que levantarnos de nuestros asientos y bajarnos, pues todos los del vagón nos quedaban viendo como diciendo: a ver a qué hora se bajan… Así que salimos del tren y en ese mismo momento cerró sus puertas y se fue.
A ésta distancia estábamos de nuestro país, México, desde la Isla Nami
Después de que literalmente nos bajaron de tren, el señor nos seguía hablando en coreano y haciéndonos señas con las manos, pero además ahora nos llevaba hacia un especie de salita o cuartito de paredes de cristal, que en su momento no sabía lo que era. Todo era un caos porque no sabíamos si nos estaba regañando, algo habíamos hecho mal o qué, luego ver las caras de angustia de mis amigas y que muy seguramente yo también tenía me estresaba, yo ya me imaginaba en las noticias: “Tres mexicanas en la provincia de Gapyeong… bla, bla” Ya se imaginaran…. Jajajaja, me pasaron mil cosas por la cabeza en ese momento. De pronto, llegó un muchacho que si hablaba inglés y que así como apareció se fue, únicamente nos dijo que nos habíamos subido al tren incorrecto y que esperáramos para subirnos al siguiente, al parecer nuestro tren era directo y veníamos en uno que hacía varias paradas… Ahí fue donde me cayó ¡el 20! como decimos en México jajaja, es decir, comprendí todo. Mientras mi ardilla de la cabeza empezaba a girar y les explicaba a mis amigas lo que pasaba, el señor nos seguía llevando a la salita de la estación. Fue muy gracioso porque una vez que nos metió ahí, él se fue y no lo volvimos a ver, nosotras al no verlo nos volvimos salir… pero estando afuera sentimos el frío y volvimos a meter jajaja porque el andén está a la intemperie y se sentía el viento helado.
En las estaciones de tren que están a la intemperie se sentía mucho frió en las noches
Ya después aprendí, que hay estaciones al aire libre que tienen ese tipo que salas de espera con paredes de cristal para que la gente se resguarde, ya sea del frío o del calor mientras espera su tren, por lo tanto, imagino que lo que el señor nos decía, era justamente que nos habíamos subido al tren equivocado y quería que nos resguardáramos del frío en la salita del andén, mientras esperábamos el correcto o al menos eso quiero pensar que nos dijo… jajaja, pero como decía, antes de que nos explicaran en inglés, me pasaron mil preguntas por la cabeza como que: ¿Hicimos algo mal? ¿Qué tan grave fue? ¿A dónde nos llevan? ¿Quién es éste señor? Pero nosotras a pesar de todo fuimos muy obedientes, lo recuerdo y muero de la risa. Pero aún me queda la incertidumbre de: ¿cómo supieron que nos subimos a un tren incorrecto si no eran asientos numerados? No es como el KTX (tren expreso), que si compras asiento numerado y te equivocas te lo van a decir porque pasan a revisar cada uno de los vagones, pero en este caso nadie le hizo check a nuestros boletos, ni lo escaneamos en alguna máquina, ¡nada!, sin embargo, ubicaron el vagón al que subimos porque fueron directamente a bajarnos, ¿Será por las cámaras seguridad? ¿Algo tiene que ver la banda magnética del boleto? ¿Hay un contador de personas automático al entrar a un tren?
Pero a pesar del susto, la verdad agradezco mucho esa atención hacia las pasajeros, pues no es que no fuera ese tren hacia Seoul, simplemente no correspondía al tipo de boleto que compramos y es que en México si no te fijas bien, a pesar de que te revisan tu boleto de autobús, por ejemplo, puedes despertar en Matamoros, Tamaulipas cuando en realidad ibas a la CDMX y te das cuenta del error cuando llegas al destino jajaja (historia real de un amigo de mi papá). Pero bueno, después de subirnos al tren correcto llegamos a Seoul, a la estación Yongsan (용산) como a eso de las 9 de la noche, cansadas y con hambre, así que entramos a un restaurante que está a la vuelta de nuestro hotel para cenar mi Dolsot Bibimbap.
Esta foto es de mi cena de este día, “dolsot bibimbap” (돌솥비빔밥) riquísimo! fue mi primera vez probándolo. Así se veía cuando me lo sirvieron, quizá no tenga mucha relevancia esta foto, pero a mí me trae el recuerdo de la historia previa a llegar a cenar.
Así se veía mi Dolsot Bibimbap después de que la señora del restaurante me enseñará la forma correcta de revolverlo antes de empezar a comer, yo lo estaba revolviendo delicadamente pero cuando me vio me dijo: 아니야! 아니야! (no, no!), me quito los palillos y empezó a revolverlo por mi ☺️, ahora ya sé como se debe hacer, (me acorde de mi abue) Cuando lo probé me supo a gloria después de la mega aventura del día… Jajaja
Por cierto, antes de llegar a Yongsan, el tren paró en una estación que nos quedaba más cerca de nuestro hotel, pero no nos bajamos… Capaz que nos hacían subirnos porque no era el destino que marcaba el boleto Jajaja más valía seguir el itinerario.
Espero que algún día alguien me pueda explicar para resolver éste misterio del tren, que para mi lo es, pero sin duda alguna es una gran historia que contar, de eso se trata las aventuras de los viajes.
Continuará….
Korea es un País hermoso y disciplinado como Japón, sin embargo los Países Latinos del centro a sudamerica , coinciden de ser alegres, amigables y mucho más pero, puntuales.?….